De subsistencia. Los que viven en aldeas cultivan la tierra, hacen changas en aserraderos y obrajes o trabajan en los yerbatales y teales sin ninguna protección legal y laboral. Los grupos nómades siguen la vida tradicional: cazan, pescan, recogen miel y frutos silvestres. También hacen artesanías que comercializan.
“Horticultores de maíz, zapallo, poroto, mandioca y batata, la caza, pesca y recolección eran también actividades complementarias. Sus periódicos desplazamientos no sólo se debían a la relocalización de las milpas o huertos, sino también a la búsqueda de la Tierra sin Mal, creencia y práctica milenarista extendida entre muchos gupos tupí-guaraní, que los llevaba a grandes migraciones en procura de un mundo mejor como refugio ante el cataclismo final (Perira de Queiroz, 1969) “ Carrasco, Briones .op cit).
Mantienen con dificultad el patrón agricultor de ‘roza' , en parcelas que se van haciendo cada vez más pequeñas. Los varones se van incorporando como mano de obra a la economía local, principalmente como jornaleros forestales o rurales, recolectores de frutos y hacheros en los obrajes y en las colonias formadas por colectividades de origen extranjero.
Comercializan sus artesanías, en especial sus trabajos en cestería
“Tierra – Vida”
“La buena tierra guaraní
Con una expresión que le es característica, el Guaraní se refiere a su territorio como tekoha; ahora bien, si el teko es el modo de ser, el sistema, la cultura, la ley y las costumbres.”El tekoha significa y produce al mismo tiempo relaciones económicas, relaciones sociales y organización político- religiosa, esenciales para la vida guaraní. Aunque parezca redundancia, hay que admitir, con los mismos dirigentes guaraní, que sin tekoha no hay teko” ( Meliá 1988:106). A juzgar por ciertas expresiones idiomáticas, el Guaraní tiene de la tierra una percepción visual y plástica, y hasta auditiva..¡ Cómo es bonito ver y escuchar la tierra con sus múltiples colores y sus innúmeras voces! El monte es alto: ka'a yvate ; es grande ka'a guasu ; es lindo : ka'a porá; es la cosa brillante: mba'e vera . Los ríos son claros: y sati [, los blancos : y moroti ; negros: y hu; bermejos: y pita, o como una corriente de agua coronada de plumas : para gua'y . El mar es, en fin, el color de todos los colores: para
No es extraño que la poética guaraní alimente sus metáforas con la vivencia de esta universo brillante y sonoro” “Erase el Creador”
Ya estamos pisando una tierra reluciente,
dijo el Creador.
Ya estamos pisando esta tierra llameante,
dijo el Creador.
Ya estamos pisando esta tierra tronante,
Dijo el Creador.
Ya estamos pisando esta tierra perfumada,
dijo el Creador.
Ya estamos pisando esta tierra reluciente perfumada,
Dijo el Creador.
Ya estamos pisando esta tierra llameante perfumada,
Dijo el Creador.
Hasta hace muy poco antes de que llegara el rápido deterioro ecológico de la región, era un espectáculo y una especie de sinfonía caminar por las sendas de una tekoha guaraní y descansar en sus casas.Un pueblo que ha vivido durante siglos en tal ambiente ha debido pensar su verdadera tierra en términos de luz y de voz; que no sólo hablan las aves, los insectos y las aguas, sino que también los árboles, como el cedro del que “fluye la palabra”; “ yvyra ñe'ery”.
Es ésta la tierra buena que el Guaraní, caminante, horticultor y aldeano, ha procurado incansablemente para en ella cultivar cultivar y vivir” Meliá, Bartolomeu:”El Guaraní , experiencia religiosa”- Biblioteca Paraguaya de Antropología- Asunción -1991
Viven en aldeas rodeadas de empalizadas, característica defensiva típica de la selva amazónica, con malocas ( viviendas que albergan a la familia extensa).Usan hamacas y tembetás