Eran pueblos cazadores y recolectores, recorrían circuitos en su territorio, utilizando la naturaleza de acuerdo a los recursos propios del ciclo anual. Al ser despojados de sus tierras la mayoría se ha visto obligada a asentarse en las tierras más pobres depredadas por el hombre blanco. Muchos aún practican la recolección de frutos y miel del monte, cazan y pescan. Otros trabajan en obrajes madereros, en el desmonte o son cosecheros temporarios en campos ajenos .La recolección del fruto del algarrobo, tarea eminentemente femenina, constituye un recurso alimentario sumamente importante. Son crianceros de cabras que se crían a campo abierto, al pastar sin ningún control se alimentan de la poca vegetación que encuentran y también de los renuevos de los árboles. Los suelos quedan desnudos y el bosque envejece.
El avance de la educación formal en escuelas de modalidad aborigen, ha abierto para ellos tres salidas laborales: maestros aborígenes, enfermeros del monte y auxiliares contables. Son muy pocos los que han tenido a su alcance este tipo de capacitación.